Cómo Elegir un Calentador Eléctrico

Un calentador eléctrico es un depósito que, mediante el uso de resistencias, calienta el agua almacenada en su interior para su posterior uso sanitario. Sin duda, la sencillez de su funcionamiento, la seguridad y la inmediatez son las principales razones por las que se ha convertido en una de las opciones preferidas de los usuarios.

De hecho, estamos convencidos de que también son los motivos por los que tú te has fijado en ellos. Pero ¿sabes cuáles son los aspectos que debes considerar a la hora de elegir un calentador eléctrico? Tranquilo, en ParaTuReforma te lo vamos a contar.

Consejos para escoger un calentador eléctrico

Para acertar al comprar un calentador eléctrico has de tener en cuenta un gran número de factores. Estos son los más importantes.

1. La capacidad del calentador eléctrico

Es el aspecto más importante de todos, ya que será el que asegure que todos los miembros de la casa puedan disfrutar de agua caliente al ducharse. Cuando hablamos de resistencia, a lo que hacemos referencia es al número de litros que caben en el depósito.

Piensa que, al contrario de lo que sucede con los termos de gas, los calentadores eléctricos no elevan la temperatura del agua de manera inmediata. Por ello, es imprescindible contar en todo momento con la cantidad suficiente para satisfacer tus necesidades domésticas.

Pero ¿cómo calcular la capacidad del calentador eléctrico? Es muy sencillo. Aproximadamente, una persona gasta al día entre 25 y 30 litros de agua caliente. Dentro de ese rango englobamos tanto lo usado para su aseo personal (ducha o bañera, lavabo y bidé) como para fregar los platos.

Por tanto, podríamos aplicar la siguiente regla atendiendo a los modelos más habituales en el mercado:

• Calentadores de hasta 50 litros. Recomendados para viviendas en las que reside una persona.
• Calentadores de 80 litros. Recomendados para viviendas en las que residen dos personas.
• Calentadores de 100 litros. Recomendados para viviendas en las que residen tres personas.
• Calentadores de 150 litros. Recomendados para viviendas en las que residen cuatro o cinco personas.

¿En casa vivís seis personas o más? No te preocupes. En el mercado también hay modelos que alcanzan los 200 litros. Eso sí, si tu familia es muy numerosa, lo más probable es que te salgan más rentables otras opciones.

2. Distribución del consumo de agua caliente

Ahora bien, cada casa es un mundo en lo que respecta a la demanda de agua caliente. Por ejemplo, hay hogares en los que todos sus miembros necesitan ducharse a primera hora. En cambio, en otros, esta acciónse realiza de forma más repartida.

En el primer caso, trata de elegir un calentador eléctrico cuya capacidad sea ligeramente superior a la que realmente necesitas según la regla anterior. ¿El motivo? El agua que llega al depósito tarda un tiempo en calentarse. En el segundo, puedes optar por un modelo más pequeño y, en consecuencia, más barato y de menor gasto energético.

3. Tipo de resistencia eléctrica

Muchos usuarios creen que todas las resistencias eléctricas son iguales, pero realmente no es así. De hecho, equivocarte en su elección puede suponer que la vida útil de tu termo se vea recortada de manera muy notable.

La elección de la resistencia eléctrica de tu calentador dependerá, fundamentalmente, del nivel de dureza del agua del lugar en el que residas. Es decir, de la cantidad de cal que contenga. Con base en este criterio, podemos diferenciar dos tipos:

• Resistencias eléctricas de cerámica envainada. Son las recomendadas para las aguas más duras. La razón es simple: la cerámica está protegida y no entra nunca en contacto directo con la cal. Es cierto que esto también hace que tarden más tiempo en calentar el agua, pero su mayor durabilidad lo compensa. Además, se pueden sustituir sin vaciar el termo.
• Resistencias eléctricas blindadas. Calientan el agua más rápido, ya que están en contacto directo con ella. Por ello, solo se aconseja su uso en lugares en los que el agua tiene niveles bajos de cal.

En cualquier caso, es de vital importancia que el calentador eléctrico cuente con un ánodo de magnesio. Su función es prevenir el desgaste y la corrosión provocada por la cal. Eso sí, hay que sustituirlo anualmente, lo que supone el único mantenimiento requerido por este tipo de aparatos.

4. Selección de temperatura

Los primeros termos eléctricos que aparecieron en el mercado no permitían la regulación de la temperatura del agua. Por lo general, el líquido era calentado a entre 60 y 70 °C sin que el usuario pudiese hacer nada al respecto. Hoy en día, se siguen vendiendo por precios bastante económicos, pero no son la opción más recomendable.

En cambio, los calentadores eléctricos de temperatura regulable sí que ofrecen esta posibilidad. Sin duda, se trata de una característica muy útil, ya que permite ahorrar energía en determinadas épocas del año. Por ejemplo, en verano, cuando la demanda de agua caliente no es tan elevada.

5. Eficiencia energética y aislamiento

La eficiencia energética de los calentadores eléctricos viene marcada por dos factores. En primer lugar, por el consumo eléctrico que requieren las resistencias para elevar la temperatura del agua. Un aspecto que depende, principalmente, de la calidad de los materiales utilizados para su fabricación.

El otro factor es el nivel de aislamiento térmico del depósito. Cuanto mejor sea, más lentamente bajará la temperatura del agua y, por tanto, menos veces se tendrá que activar la resistencia eléctrica.

A esto hay que sumar también que, siempre que sea posible, el termo debe colocarse cerca de la cocina y del cuarto de baño. No olvides que son las dos estancias que tienen una mayor demanda de agua caliente sanitaria y que, por el camino, las tuberías pueden hacer que pierda temperatura.

Ya tienes en tu poder toda la información que necesitas para elegir el mejor calentador eléctrico para tu hogar. Ahora, lo único que debes hacer es echar un vistazo a nuestro catálogo y comprar el modelo que más se ajuste a tus necesidades. ¡Ponte en contacto con nosotros si te ha quedado alguna duda!