Cómo limpiar juntas de la cocina: trucos infalibles

Para mantener la cocina impecable es necesario dedicarle tiempo a ciertos aspectos de la estancia, uno de ellos son las juntas que se encuentran entre los azulejos. ¿Por qué? Porque acumulan una gran cantidad de grasa y suciedad con mucha facilidad. Si te preguntas cómo limpiar juntas de la cocina estás en el lugar indicado, en este artículo vamos a darte diferentes trucos.

Recuerda que para limpiar esta zona de la casa es necesario tener mucha constancia, experiencia y poner especial atención a cada detalle. Para que la tarea te resulte más sencilla es necesario contar con los productos y utensilios más adecuados para ella.

Los mejores tips para eliminar la suciedad de las juntas de la cocina

Hay ciertos lugares que se merecen especial atención por la cantidad de suciedad que pueden acumular. Tener más de una opción para limpiar estos sitios va a hacer que sea más sencillo dejarlos perfectos. Sigue leyendo para conocer los mejores trucos para dejar tus juntas como nuevas.

Cepillo de cerdas suaves

Hay soluciones clásicas que nunca fallan, una de ellas es coger un cubo de agua templada y echarle un poco de algún producto desengrasante. Con un cepillo de cerdas suaves y mucha paciencia conseguirás ir eliminando toda la porquería que hay en las juntas. Lo más importante de este tip es la temperatura del agua, si está muy fría, será casi como si no hicieses nada.

Un poco de lejía

La lejía es tu gran aliada para blanquear las juntas. Esta opción es muy recurrente en suelos antiguos donde la suciedad ha penetrado hacia el interior. ¿Sabes cómo emplearla? La forma más cómoda es apoyarte en un pulverizador. Diluye la lejía en agua caliente y aplícala de manera uniforme a lo largo de todas las uniones.

Ahora toca dejarla actuar durante al menos cinco minutos. Para terminar el trabajo deberás emplear un paño limpio. Pásalo aplicando presión sobre toda la superficie para eliminar la suciedad. ¿Quieres un tip extra? Al elegir el trapo apuesta por la microfibra, realiza su trabajo de manera más eficiente.

Bicarbonato y un estropajo

Las sales de bicarbonato tienen múltiples usos desde ayudarnos con la acidez estomacal a ser una herramienta de limpieza. Para esto último toca realizar una nueva mezcla. Volvemos a recurrir al agua caliente para diluir el polvo, te recomendamos que lo hagas en un bol para mayor comodidad. Para iniciar la limpieza apóyate en un estropajo suave. Presta atención a cada junto y verás como poco a poco van recuperando su color original.

Un clásico: el vinagre

El vinagre blanco puede ser una solución sencilla y rápida sin tener que comprar ningún tipo de producto, ya que suele ser algo que todos tenemos en casa.

Para usar este producto no hace falta que lo mezcles con agua, solo tendrás que pulverizarlo sobre las juntas y dejar que actúe. Cuánto más tiempo mejor. Como mínimo debe estar unos 10 minutos. De esta forma conseguirás que la suciedad se ablande antes de ponerte a frotar. En este caso tanto el estropajo como el cepillo cumplen su labor.

Pasta de dientes: una de las mejores soluciones

Si nos ayuda a mantener la dentadura limpia, ¿por qué no las juntas de la cocina? Eso sí, es importante que sea una fórmula blanqueadora no te servirá cualquier producto. Estos suelen llevar bicarbonato y al ser el formato crema es muy fácil aplicarlo en las juntas.

Notarás cómo las uniones entre tus azulejos se quedan como nuevas. Extiende la crema por toda la superficie que vayas a limpiar y luego utiliza un cepillo o una esponja para frotar. Para que el resultado sea perfecto, toca eliminar los restos de producto. Friega toda la zona con agua fría, notarás un nuevo brillo en tu cocina.

Alcohol para las heridas

El alcohol de 96º es un remedio de lo más efectivo que llevan usando nuestras abuelas muchos años con resultados inmejorables. Es tu solución si estás buscando un método rápido y para salir del paso en unos pocos minutos. Este remedio también permite limpiar los azulejos y ayudarlos a recuperar todo su brillo. Para aplicar este producto usa un paño limpio y luego deséchalo, deja un olor muy penetrante que puede ser difícil de eliminar.

Zumo de limón

¿No lo habías oído nunca? El zumo de limón es uno de los mejores remedios para limpiar juntas. No vas a necesitar demasiado porque hay que diluirlo en agua, con uno o dos limones te llegará para hacer la mezcla.

Eso sí, es importante que esté caliente, además, aplícalo con un pulverizador sobre todas las juntas. Déjalo actuar unos 5 minutos para que el ácido de esta fruta tenga efecto y luego frota con un cepillo de cerdas suaves. No solo conseguirás un gran resultado, también un aroma muy agradable en tu cocina.

Para casos muy complicados: amoniaco

Utiliza amoniaco solo si tus juntas están muy sucias, ya que es un producto bastante agresivo, pero que quita la suciedad muy bien. Se trata de un producto corrosivo que resulta tóxico si se ingiere, así que tendrás que extremar las precauciones. Para trabajar con él dilúyelo en agua y emplea guantes al aplicarlo. Además, es recomendable que abras las ventanas para ventilar el ambiente y que no se cargue de los gases que emite. Eso sí, gracias a él acabarás con las manchas más rebeldes.

Aguafuerte

Como el amoniaco es para juntas que tengan mucha suciedad. Para aplicarlo tendrás que echar una buena cantidad sobre la zona de la cocina que vayas a limpiar y dejarlo actuar durante al menos 5 minutos. Cuando veas que está empezando a salir espuma es tu señal para frotar. Utiliza un cepillo y guantes para tu seguridad.

Es importante que después de hacer esto friegues la cocina con agua fría, así eliminarás todo el resto de producto que haya podido quedar. Sobre todo, no te olvides de esto si tienes mascotas.

Ahora ya sabes como limpiar las juntas de la cocina con los diferentes trucos que te hemos enseñado. En ParaTuReforma contamos con una gran variedad de azulejos de cocina y revestimientos. Somos expertos en diseño de cocinas, te asesoraremos encantados.