Trucos e ideas para la reforma de tu cocina pequeña

¿Estás pensando en llevar a cabo la reforma de tu cocina pequeña? Añadir metros cuadrados es imposible, pero con una buena reforma, conseguirás un espacio funcional, optimizado y listo para ser utilizado por toda la familia. 

El tamaño limitado en una cocina puede ser un reto, sobre todo en cuanto a almacenamiento se refiere. Veamos las claves y algunas ideas para que la reforma de tu cocina pequeña sea todo un éxito. Y desde ya te adelantamos que el secreto está en la distribución.

4 pasos que tener en cuenta antes de la reforma de una cocina pequeña

Antes de meternos a pedir presupuesto para una reforma de una cocina pequeña, te aconsejamos detenerte en estos cuatro pasos previos:

1. Analiza el espacio

¿Cómo es tu cocina? ¿Qué forma tiene? Este primer paso es fundamental. Al conocer cómo es el espacio del que dispones, puedes sacarle el máximo partido y encontrar inspiración en diseños similares.

2. Obtén más metros con los espacios colindantes

¿Tienes una cocina pequeña adjunta a un lavadero o despensa? ¿Está cerca del comedor o directamente integrada en un único espacio?

Puedes plantear la reforma de tu cocina pequeña considerando las estancias colindantes para que cumplan algún tipo de papel de la propia cocina, extendiendo así el uso fuera de ella y dejando más distancia libre.

3. Ten en cuenta de dónde proviene la iluminación

Algo a destacar a la hora de hacer una reforma en una cocina pequeña, es que debes crear un espacio que parezca más amplio de lo que es.

Para ello es imprescindible tener en cuenta de dónde proviene la luz natural y no olvidarse de integrar bien la iluminación artificial.

4. Elegir el tipo de mobiliario y decoración

Otro aspecto importante es elegir unos muebles adecuados. Opta por cajones que lleguen hasta el fondo y optimicen el espacio de almacenamiento. Otra opción es incluir torres en las que poner el microondas y el horno uno encima de otro, o incluso una chimenea con horno.

Por otro lado, para que la cocina dé sensación de mayor espacio, es fundamental usar colores claros y neutros: revestimientos de pared y muebles en blanco, beige, un tono de madera claro como abedul, roble blanco o pino. Los tonos luminosos harán que tu cocina parezca más grande.

Tipos de cocinas pequeñas

A la hora del diseño existen diversas tipologías de cocinas según el espacio disponible que los diseñadores y arquitectos analizan antes de realizar el proyecto.

Para lograr un mejor aprovechamiento del espacio, es interesante que tengas en cuenta una tipología de cocina que se adapte a tu proyecto. Por ello te mostramos las más utilizadas.

Cocina en línea

Si tu cocina es independiente en un espacio rectangular estrecho, donde la distancia entre una pared y otra es inferior a 2 metros, la cocina en línea debería ser tu opción ideal. 

También puede ser útil si se sitúa en un espacio que se abre hacia el comedor, pues este tipo se adapta muy bien a espacios abiertos. En este caso, es aconsejable evitar una hilera de armarios hasta el techo, para no generar una sensación recargada.

Cocina en paralelo

Las cocinas en paralelo son muy útiles y cómodas para un espacio rectangular, aunque con mayor anchura que en el caso anterior, con una separación como mínimo de 3 metros entre paredes.

Lo ideal es reservar una zona para cocina, fregadero y zona de manipulación de alimentos, manteniendo la otra hilera de armarios, frigorífico y almacenaje. Entre ambas zonas debe haber un espacio como mínimo de 90 cm, aunque, si puedes permitírtelo, lo recomendable es que alcance los 1,20 metros.

Cocina americana

Si tu cocina se abre al salón, puedes optar por la americana. Se trata de una opción en línea, en paralelo o en forma de L que aprovecha el lado que abre al salón para crear una barra americana.

Este tipo de cocina es muy útil para conectar con el salón y para crear una sensación de mayor amplitud y con más luz.

Es también muy cómoda para cocinar, pues puedes usar la propia barra como una zona de trabajo más, al tiempo que puede ser el lugar para tomar el desayuno o un aperitivo.

A tener en cuenta: el triángulo de trabajo para una cocina bien diseñada

El triángulo de trabajo es un término que utilizan los proyectistas para diseñar una cocina funcional. En este existen tres zonas bien diferenciadas:

• Zona de cocción: donde se ubica la placa de cocina, el horno y el microondas.
• Zona de lavado: donde está el fregadero y el lavavajillas.
• Zona de almacenamiento: donde se encuentra el frigorífico, armarios o despensa.

Para que una cocina sea cómoda y funcional, debe tener un triángulo de trabajo con cada una de estas zonas bien diferenciadas, donde el espacio entre cada una sea como mínimo de 90 cm.

Si quieres llevar a cabo la reforma de tu cocina pequeña, planifica el espacio disponible, cuida la iluminación y escoge los tipos de muebles y decoración priorizando los tonos claros. Piensa en cómo ordenar la cocina, aprovechando al máximo el espacio y teniendo en cuenta el triángulo de trabajo, para lograr así una estancia cómoda y funcional.

Como ves, tener una cocina pequeña no tiene por qué ser un problema para disfrutar de uno de los rincones más utilizados de la casa.