¿Has perdido las llaves de casa y te preocupa que alguien pueda acceder a ella? La solución más sencilla para mantener la tranquilidad a este respecto es cambiar la cerradura de tu puerta blindada, asegurando así que sólo podrá entrar quien tenga la llave correspondiente. De lo contrario, ¿para qué serviría tener una puerta blindada?
Seguro que has oído hablar en más de una ocasión de los precios desorbitados que suponen los trabajos de cerrajería, más todavía cuando se trata de una urgencia. Aprender a cambiar la cerradura de tu puerta blindada con tus propias manos servirá para evitar este gasto y, sobre todo, a incrementar la seguridad de tu vivienda ante cualquier intrusión.
Cuándo cambiar la cerradura de una puerta blindada
Una de las dudas más habituales con respecto a cambiar la cerradura de una puerta blindada reside en cuándo es conveniente hacerlo. Para empezar, cuando el mecanismo empiece a fallar, es un buen momento para renovarlo, antes de que pueda generar una situación desagradable.
Además, ten en cuenta que se trata del mecanismo de seguridad más importante en la mayoría de viviendas, por lo que se recomienda dar este paso siempre que haya un cambio de residencia o una pérdida de llaves, más todavía cuando haya posibilidad de identificar la dirección asociada a ellas.
¿Qué necesitas para cambiar la cerradura de una puerta blindada?
Probablemente, cambiar la cerradura de una puerta blindada es una de las tareas de bricolaje en las que menos materiales y herramientas vas a utilizar. Eso sí, todos son elementos imprescindibles e insustituibles a la hora de llevar a cabo este trabajo, así que toma nota: necesitarás el nuevo bombín -asegurándote de que coincida en tamaño y forma con el anterior- con su juego de llaves y un destornillador.
Cómo cambiar la cerradura de tu puerta blindada paso a paso
Los pasos que debes seguir para cambiar la cerradura de tu puerta blindada son muy sencillos. Prepara los materiales y herramientas mencionados y sigue cada uno de los siguientes pasos en el orden que indicamos, para extraer en primer lugar el bombín anterior y, a continuación, instalar el nuevo de forma adecuada:
- Retira todos los tornillos que rodean a la cerradura, tanto los que encontrarás en el canto como los que sostienen la manivela.
- Extrae todo el mecanismo, introduciendo la llave en el bombín y haciendo el gesto de cerrarla para extraerlo.
- Fíjate en la posición en la que estaba instalado el bombín e introduce el nuevo haciéndolo coincidir con el orificio de la cerradura.
- Vuelve a atornillar cada uno de los tornillos que habías extraído en el primer paso del proceso.
- Revisa que la nueva cerradura de tu puerta blindada funciona adecuadamente, abriéndola y cerrándola un par de veces.
Recomendaciones para cambiar la cerradura a una puerta blindada
Aunque lo hemos comentado antes, conviene recalcar la importancia de escoger un bombín que presente el mismo tamaño y forma que el que vas a retirar, esto es algo que deberás tener en cuenta incluso si decides cambiar también los herrajes de la puerta, ya que debe ajustarse al mecanismo interno. Por otra parte, aunque no es necesario, en ocasiones resulta más cómodo desmontarla para trabajar, por lo que puedes valorar esta opción.
¿Cuánto se cobra por cambiar la cerradura de una puerta blindada?
El trabajo de cambiar la cerradura de una puerta blindada varía su precio en función de varios factores. Por un lado, dependerá de si quieres cambiar únicamente el bombín o la totalidad del mecanismo, mientras que, por otra parte, la complejidad de los elementos también puede encarecer o abaratar la mano de obra.
Además, influyen otros factores como el horario del servicio o la zona en la que se solicita. En general, puede oscilar entre los 50 y los 250 euros, teniendo en cuenta todo lo anterior.
¿Cambiar la cerradura a una puerta blindada o poner cerrojo?
Una de las preguntas que más se repite la gente a este respecto es si conviene cambiar la cerradura de su puerta blindada o es mejor añadir un cerrojo. Para dar respuesta a esta pregunta, lo mejor es que analicemos cada uno de estos mecanismos, su seguridad y las posibilidades que ofrecen.
Puerta blindada con cerradura
El factor diferencial en la cerradura de una puerta blindada se encuentra en que su mecanismo es interno, lo que significa que su manipulación sin llave es mucho más compleja. Por otra parte, este elemento puede llegar a ofrecer mayor recorrido en el cierre -aunque no siempre es así-, lo que incrementa notablemente la seguridad.
Puerta blindada con cerrojo
En el caso del cerrojo, nos encontramos ante un mecanismo que resulta más fácil de manipular con algunas técnicas, como por ejemplo el bumping. Sin embargo, en el mercado existen alternativas antibumping y opciones de doble cerrojo que, pese a no llegar al nivel de la cerradura, sí se posicionan como mecanismo de seguridad.
¿Cuál es la mejor opción para una puerta blindada?
En cualquiera de los casos en los que hemos recomendado realizar este trabajo, lo más recomendable es cambiar la cerradura de una puerta blindada. Y es que, tanto por avería como por seguridad, es la opción más práctica. Principalmente, porque la cerradura es más segura que el cerrojo, por lo que éste último puede ser un extra, pero nunca el mecanismo principal de seguridad.
Por qué es importante cambiar la cerradura de una puerta blindada
Existen diversos motivos por los que cambiar la cerradura de una puerta blindada, pero todos giran en torno a la seguridad de la vivienda. Puedes haber perdido las llaves, haberlas dejado dentro de casa -con la consiguiente necesidad de estropear el bombín- o, simplemente, garantizar que nadie pueda entrar. Esto también sucede cuando cambiamos de domicilio o no queremos que alguien con las antiguas llaves acceda.
En cualquiera de estos casos, como decimos, hablamos de un incremento en la seguridad. Por esta razón hay expertos que recomiendan cambiar la cerradura de una puerta blindada cada cierto tiempo. Ten en cuenta que se trata de un elemento pensado específicamente para la protección de tu casa, por lo que nunca estará de más mejorarlo a través de un gesto tan sencillo como éste.