Si estás pensando en renovar el aspecto de tu hogar, una buena idea puede ser empezar por cambiar las puertas de interior. Además, si quieres hacerlo por tu propia cuenta para ahorrarte dinero, primero tienes que saber cómo poner puertas.
Se trata de una tarea sencilla, pero que le dará un nuevo toque a tu vivienda, ya que su aspecto viejo y aquejado se verá sustituido por uno completamente rejuvenecido y moderno.
Antes de ponerte manos a la obra, es importante que conozcas todos los pasos sobre cómo poner puertas y todos aspectos a tener en cuenta para obtener un resultado óptimo. ¿Quieres saber cuáles? ¡Sigue leyendo!
Elementos de una puerta
Aunque pueda parecer algo superficial, si quieres saber cómo poner puertas de la forma correcta, es importante que conozcas los elementos con los que estarás trabajando.
- Hoja: se trata de la puerta en sí. Puede ser maciza o parcialmente hueca. Mientras que las primeras tienden a ser más caras, aunque también son de mejor calidad y dotan a la puerta de aislamiento térmico y acústico, las huecas son más económicas y muy populares por su gran variedad de texturas de madera y lacadas.
- Bisagras: unen la puerta con el marco, lo que permite que la hoja se mueva. Una puerta al uso suele tener tres bisagras, aunque puede tener hasta cuatro si se trata de una puerta muy pesada.
- Picaporte: se trata de un mecanismo relativamente simple que permite abrir y cerrar la puerta.
- Pestillo: este mecanismo permite bloquear la apertura de la puerta.
- Maneta o roseta: una pletina de metal donde se coloca el picaporte. Si tiene forma rectangular se la denomina maneta; si tiene forma circular, roseta.
- Premarco o precerco: se trata de la estructura ya preinstalada de obra y que delimita el vano destinado a la puerta. Suele estar fabricada en madera.
- Marco: también llamado bastidor, se trata de una estructura de madera que se une al premarco. En el marco se colocan las bisagras que se unen a la hoja de la puerta.
- Burlete: sirve para optimizar el aislamiento de la puerta. Actualmente, suele incluirse con el conjunto de la puerta en sí misma.
- Tapajuntas: también llamado embellecedor o jamba, sirve para tapar las uniones del marco con el premarco para que la junta quede disimulada y el resultado sea más estético.
Materiales y herramientas básicas: cómo poner puertas
Ahora que ya sabes cuáles son los elementos de una puerta, te presentamos los materiales y herramientas que necesitas para cómo poner puertas paso a paso. Y es que, para garantizar el éxito de la instalación, no puede faltar nada de todo esto durante el proceso:
- Destornillador de cruz y plano: el primero debe su nombre a su punta, que tiene forma de cruz. Esta punta hace girar elementos de sujeción que tengan esta misma forma, como tornillos. Lo mismo ocurre con el destornillador plano, que debe su nombre a que su punta tiene una forma aplanada. Serán muy útiles para fijar correctamente los diferentes elementos de la estructura de la puerta.
- Lápiz: sirve para marcar las diferentes medidas de la puerta con el objetivo de colocar cada elemento en el lugar correcto.
- Nivel de burbuja: será de gran ayuda para asegurarte de que la puerta no se coloque de forma desnivelada o caída. Gracias a esta herramienta, podrás corregir de manera fácil este problema a tiempo, antes de que se convierta en un quebradero de cabeza.
- Cinta de medir: como su propio nombre indica, será de utilidad para tomar las medidas tanto de la puerta como del lugar donde quieres colocarla, y así garantizar que la instalación es exitosa.
- Cuñas de madera: consisten en piezas de madera de forma triangular que terminan en un ángulo agudo. Su finalidad es inmovilizar un objeto. Será de gran ayuda para instalar la puerta, ya que permitirá calzar el marco.
- Taladro de madera: es importante que te asegures de que tienes un taladro diseñado específicamente para taladrar madera (no percutor), así como de las brocas adecuadas.
- Brocas para taladro de madera: existen diferentes brocas para taladrar madera.
- La broca de tres puntas, con una punta en medio para centrar la broca y otras a los lados para cortar la madera.
- La broca salomónica o larga, con una punta cónica y dos cuchillas para eliminar las virutas.
- La broca plana, para taladrar agujeros en madera de más de 19 mm de diámetro.
- La broca extensible, con una punta central y una hoja que regula el diámetro del agujero hasta 60 mm.
- La broca de fresa, para hacer orificios ciegos en los que se encajan bisagras de cazoleta.
- La broca de corona, para hacer agujeros de gran diámetro.
- Martillo, clavos y tornillos: con la ayuda del martillo podrás fijar aquellos elementos que hayan quedado un poco sueltos o que no tengan el diámetro suficiente como para encajar en las brocas del taladro.
- Espuma de poliuretano: actuará como un puente térmico, que robustecerá la estructura y eliminará la transmisión del frío y del calor para ahorrar en todas las épocas del año en cuestiones de calefacción y refrigeración.
- Adhesivo de montaje: unas masillas adhesivas que destacan por su adherencia y sus excelentes resultados, sobre todo en aplicaciones verticales. Son muy útiles para sustituir los clavos y tornillos a la hora de colocar el marco de la puerta, por ejemplo. Esto permite hacer menos agujeros en la estructura y en la pared.
- Ingletadora: esta herramienta permitirá hacer los cortes de madera. Con ella podrás dirigir el movimiento del disco para conseguir cortes más precisos, especialmente angulares y biselados.
Cómo poner puertas paso a paso; ¡empezamos!
Suponemos que ya tienes todas las herramientas y materiales a mano necesarios. Pues bien, toca ponerse manos a la obra. Sigue leyendo para saber cómo poner puertas paso a paso:
1. Toma las medidas de la puerta
El ancho de una puerta dependerá de sus dimensiones. Por eso, antes de elegir un modelo de puerta concreto, debes tener en cuenta los muebles que pasarán por esa puerta, así como las medidas del hueco en el que irá instalada. Las puertas suelen tener estas medidas estándar:
- Para las puertas de paso: 62,5 cm, 72,5 cm, y 82,5 cm.
- Para las puertas dobles: 125 cm y 145 cm.
No obstante, se pueden encontrar puertas con fijo que miden 105 cm o 115 cm.
Si vas a sustituir una puerta antigua, también deberás tomar medidas, ya que, aunque las dimensiones de la hoja sean iguales, puede no coincidir el tamaño del hueco. Para ello, hay que retirar el cerco de la puerta vieja y medir el hueco que queda. También has de comprobar cuál será el sentido de apertura adecuado para la puerta, el cual se establece desde la parte que se empuja para que abra.
2. Asegúrate de que el precerco está nivelado
Para continuar instalando la puerta, asegúrate de que el precerco está nivelado tanto por su lado interior como exterior. Para ello, utiliza el nivel de burbuja. Si no lo tienes, también puedes utilizar una escuadra metálica para comprobar que los ángulos son perfectamente rectos, o también medir las diagonales, que deberán ser iguales.
Una vez comprobado que el premarco está nivelado, es hora de instalarlo. Para ello, sigue estos pasos:
- Fija los clavos a modo de cruz en los montantes del precerco. Para ello, sitúalos a 30 cm del suelo y a 30 cm de la parte alta y media del precerco.
- Coloca el premarco en el hueco y ajústalo. Para ello, utiliza las cuñas de madera.
- Verifica que el conjunto está nivelado. De nuevo, haz uso del nivel de burbuja. Es importante no saltarse este paso, ya que condicionará todo el proceso de colocación de la puerta.
- Cubre las patillas del premarco con yeso. Rellena también los posibles huecos con la espuma de poliuretano.
¿Y si no hay precerco?
En ocasiones es posible que, a la hora de colocar una puerta de interior, no haya precerco. En este caso, deberás instalarlo tú mismo. Puedes comprarlo ya hecho o desmontado, con una medida estándar que puede servir para diferentes anchos de puerta. Los montantes del precerco suelen incorporar unas patillas, por lo que es tan sencillo como fijarlo al muro con escayola y esparto o con la espuma de poliuretano.
Lo más importante es que lo mantengas escuadrado y nivelado. Para garantizar esto, los precercos suelen incluir unos refuerzos en los ángulos superiores y un listón perpendicular a los montantes en la parte interior. Deberás retirarlos una vez hayas fijado el precerco al muro. Ayúdate también de las cuñas para nivelarlo, tanto horizontal como verticalmente.
3. Instala el marco de la puerta
Antes de continuar, debes seguir estos pasos:
- Presenta la puerta en su dimensión y verifica sus dimensiones y apertura.
- Comprueba que la hoja tiene un juego de 5 mm aproximadamente en la parte inferior. Esto te garantiza que no rozará al abrirla o cerrarla, y permitirá también que el aire circule correctamente.
- Comprueba la nivelación de la puerta. Una vez más, utiliza el nivel de burbuja.
- Verifica la escuadra del conjunto midiendo las diagonales. Si las diagonales tienen la misma medida, significa que está correctamente escuadrado.
Hecho esto, es hora de comenzar con el montaje de la puerta:
- Calza el marco con las cuñas de madera para que no se mueva, ajustándolo con el martillo y comprobando que el nivel de la puerta sigue siendo el correcto.
- Atornilla el marco al premarco aprovechando los agujeros de las bisagras.
- Rellenalos huecos entre el marco y el premarco con espuma de poliuretano. Si el ancho del marco y el tabique no coinciden, tendrás que alinear la parte trasera con el tabique.
4. Coloca las bisagras
Para colocar las bisagras, marca la ubicación de las mismas en el marco de la puerta con un lápiz. Las bisagras van a 10 cm de cada extremo y, la tercera, justo en el centro. Por otro lado, el marcaje lo realizarás en el canto, ya que aquí harás el rebaje, que puede realizarse con formón y un martillo.
Instala las bisagras en la puerta, y marca la ubicación que tendrán en el marco, donde también deberás realizar el respectivo calado.
5. Instala la cerradura de la puerta
Por norma general, las cerraduras y las manillas vienen con una plantilla de instalación que permite identificar dónde realizar los agujeros de la puerta.
- Mide 90 cm desde el suelo y coloca la plantilla en el borde de la puerta.
- Marca con un lápiz y, con el taladro y una broca, haz un agujero por ambos lados para el pomo.
- Realiza una perforación para la chapa en el marco de la puerta, además del rebaje.
- Procede a la instalación de las manijas y la placa de metal del borde.
6. Corta las cuñas
Utiliza la sierra para cortar las cuñas, de modo que estas queden enrasadas con el cerco. Si no quieres, no hace falta que las sierres del todo; simplemente, puedes marcar el corte y darles un ligero golpe con el martillo para eliminar el sobrante.
7. Coloca las jambas o tapajuntas
Monta las jambas o tapajuntas para ocupar los huecos y desperfectos ocasionados por la obra. Puedes hacerlo con la ayuda del adhesivo de montaje y reforzarlo con unos clavos sin cabeza. Utiliza un martillo de goma y los soportes necesarios para que la puerta quede bien fija.
Por último, rellena la cavidad hasta la pared con la espuma de poliuretano.
- Coloca unas tiras de cartón de unos 10 cm de ancho en ambos lados de la ranura de las tablas, a la altura de las bisagras y de la chapa de cierre. Este cartón protegerá el marco si la espuma rebosa.
- Aplica la espuma entre la pared y el marco para eliminar los huecos que pueda haber.
¡Y listo! ¡Ya tienes tu puerta montada!
Ahora que ya te hemos contado cómo poner puertas, te habrás dado cuenta de que es un proceso sencillo si se cuenta con los materiales, las herramientas y los conocimientos básicos para ello. No hace falta acudir a un profesional para conseguir un acabado de revista, aunque si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con nosotros, te ayudaremos y aconsejaremos en todo lo que necesites.