Tipos de suelo casa: elegir entre diferentes opciones es uno de los aspectos más importantes durante una reforma o una construcción. Sin embargo, no podemos decir que existe el suelo perfecto para todas las estancias. Lo cierto es que, según las características y necesidades de cada habitación, encontrarás que un suelo es más adecuado que otro. En algunas zonas, será necesario un tipo de suelo que tolere la humedad y sea antideslizante. En otras, convendrá que sea resistente a las rayaduras o, incluso, que aporte calidez y tacto. En este artículo hemos recogido los diferentes tipos de suelo que puedes encontrar en el mercado para poner en casa.
7 tipos de suelo casa: pros y contras
1. Porcelánicos
Los suelos porcelánicos son una clase de baldosa cerámica cuya fabricación se realiza a altas temperaturas y en una única cocción. Una de las propiedades más características de este tipo de suelo para casa es su versatilidad. De hecho, estos suelos han marcado tendencia en los últimos años debido a la multitud de diseños que imitan la estética del mármol, la piedra y la madera.
- Ventajas: su baja absorción de agua y resistencia a la humedad y a los cambios bruscos de temperatura hace de los suelos porcelánicos una opción ideal para cuartos de baño o cocinas. Además, este suelo presume de fácil mantenimiento e instalación.
- Inconvenientes: no obstante, los materiales porcelánicos tienden a ser más caros que otros tipos de suelo para casas. Así mismo, los cortes necesarios para su instalación no siempre son sencillos.
2. Cerámicos o de gres
En España, los suelos cerámicos o suelos de gres son uno de los más demandados para los hogares. Por esta razón, existen muchas variedades en cuanto a calidad, formato e, incluso, forma de instalación. La colocación de este tipo de suelo para casas se realiza con baldosas cerámicas y se diferencian entre pasta blanca y pasta roja.
- Ventajas: los suelos cerámicos son fáciles de mantener y limpiar. Pero si, además, se le proporciona un buen cuidado, este tipo de suelo puede ser muy resistente.
- Inconvenientes: escoger un suelo cerámico de calidad es esencial para evitar que la superficie se raye antes de lo esperado. Además, otra desventaja de este tipo de suelos es la posibilidad de rotura en caso de sufrir un golpe fuerte o seco.
3. Hidráulicos
No solo son los suelos más asequibles, sino también los más originales. Estas baldosas decorativas de cemento pigmentado pueden utilizarse tanto en interior como exterior y ofrecen un estilo moderno al hogar.
- Ventajas: la impermeabilidad y variedad de diseños son las ventajas principales de este tipo de suelo para casas. Además, debido a que las baldosas hidráulicas se fabrican en cemento comprimido, estas destacan por ser resistentes, duraderas y asequibles.
- Inconvenientes: aunque los suelos hidráulicos no cuentan con demasiadas desventajas, conviene señalar que no solo son delicados, sino que pueden ser resbaladizos y mancharse y agrietarse con facilidad.
4. Suelos laminados
Este tipo de suelo está formado por la unión de láminas que imitan la madera y la piedra natural, de modo que proporcionan al hogar un estilo cálido y elegante.
- Ventajas: la tarima flotante o suelo laminado ofrece una buena resistencia a los cambios de temperatura y presión e, incluso, a la formación de moho. Es más, el mantenimiento de este tipo de suelos para casas es sencillo y permite reemplazar las láminas de forma individual en caso de desgaste o deterioro. Además, si bien el material suele ser más costoso, la instalación es más fácil y económica.
- Inconvenientes: aunque los suelos laminados son ideales para quienes admiran el aspecto de la madera, no absorben el sonido y durante su uso producen un ruido hueco conocido como “efecto tambor”.
5. Suelos vinílicos o de PVC
Cambiar el aspecto de cualquier estancia sin recurrir a las temidas obras nunca fue tan fácil. Y es que los suelos de vinilo son muy fáciles de instalar sobre cualquier superficie y aportan un estilo muy decorativo al hogar.
- Ventajas: una de las mayores ventajas del suelo vinílico es su instalación, ya que puede realizarse sin la supervisión de un profesional especializado. Así mismo, aísla del frío y del calor y es una opción económica y rápida.
- Inconvenientes: no obstante, este tipo de suelo para casas es poco resistente al peso, el calor y la luz solar. Por esta razón, se recomienda evitar los objetos calientes para no dañar su estructura, no exponerlos a la luz solar directa e instalarlos en zonas de poco tránsito.
6. Suelos de madera natural
Cálido a la vista y al tacto, los suelos de madera natural son la opción perfecta para quienes aman caminar descalzos en casa. Además, su diseño se adapta al estilo de cualquier hogar.
- Ventaja: sin duda, estamos ante un suelo único, pues cada una de las lamas de madera posee una identidad propia. Cómodo, agradable al tacto y de fácil instalación, estos suelos son la alternativa sostenible por antonomasia.
- Inconvenientes: por su parte, los suelos de madera natural requieren una inversión mayor —dependiendo de la variedad y el formato— y un mantenimiento especial si se instala en lugares de mucho tránsito. Además, debido a que la madera es sensible al contacto con el agua, no se recomienda su uso en baños y cocinas.
7. Suelos de piedra natural
El mármol, el granito, la pizarra o la arenisca son algunas de las variedades que se pueden encontrar en el mercado. Debido a sus características, el suelo de piedra natural tiene un precio mayor y su colocación es más compleja.
- Ventajas: no obstante, están clasificados como “suelos de larga duración” debido a que son muy resistentes a la mayoría de condiciones. Además, con un mantenimiento adecuado, estos suelos proporcionan una estética inigualable.
- Inconvenientes: para instalar correctamente este tipo de suelos en una casa, es necesario conocer las características de cada estancia. Por ejemplo, la arenisca destaca por su cualidad antideslizante, de modo que es una excelente opción para el cuarto de baño o, incluso, la cocina.
8. Microcemento o cemento pulido
El suelo de microcemento puede colocarse sobre cualquier suelo instalado —a excepción de la tarima y el parquet—, es una alternativa más económica que la piedra natural y ofrece un acabado resistente, luminoso y elegante.
- Ventajas: debido a su pulido, el suelo de microcemento evita filtraciones, por tanto, es impermeable, antideslizante y muy resistente. Además, presume de un mantenimiento y limpieza muy sencillos, aunque no tolera los productos abrasivos como la lejía.
- Inconvenientes: una de las mayores desventajas de este tipo de suelos para casas es que pueden rayarse fácilmente. Por ello, conviene utilizar protectores en las patas de los muebles y no se recomienda su instalación en zonas rurales.
Como has podido comprobar, existe una gran variedad de tipos de suelos para una casa. Sin embargo, cada uno de ellos tiene sus virtudes y sus defectos. Por esta razón, te animamos a analizar las necesidades y características de cada estancia, tu presupuesto y gustos. Solo así obtendrás un resultado excelente.