Las placas de yeso, también conocidas como cartón yeso o yeso laminado, son perfectas para levantar paredes interiores o realizar revestimientos. Este material está conformado por yeso y celulosa para crear paneles fáciles de manipular e instalar al combinarlas con estructuras sencillas de acero galvanizado. En este artículo, vamos a analizar los beneficios que te ofrece este producto.
Beneficios de usar la placa de yeso en la reforma del hogar
El uso de este producto en la reforma del hogar es cada vez más común y frecuente gracias a la variedad de beneficios que brinda. Con un poco de mano, una buena guía y las herramientas adecuadas, podrás instalar las placas y realizar una obra de calidad y con un gran acabado en tu vivienda.
Variedad de usos
Las posibilidades que ofrece lo convierten en un gran aliciente para su empleo. Su función principal es actuar como revestimiento en paredes y techos, pero puede utilizarse con otros objetivos.
Construir estanterías, armarios o vestidores, dar un acabado estético a barras de desayuno o islas o, simplemente para separar espacios de manera rápida y cómoda son otras de sus posibilidades. Las características con las que cuenta y la opción de cortarlas a medida te permite emplearlas para una gran variedad de proyectos dentro de tu casa.
Gran resistencia
Por norma general, este material tiene una gran resistencia. Soporta bastante bien los impactos ligeros y el peso. Además, se adapta a todo tipo de espacios incluyendo ambientes más húmedos. No requiere de un mantenimiento específico y tiene una gran vida útil.
Un material aislante
La placa de yeso dispone de propiedades aislantes. La principal es su capacidad para mantener la temperatura de los espacios a fin de prevenir las transferencias de calor. En el apartado acústico funciona bastante bien, pero siempre necesitará un complemento específico para lograr una correcta eficiencia.
Características potenciadas
Cuando piensas en este material seguro que se te vienen a la cabeza las placas de color blanco, aunque en el mercado encontrarás otras opciones. Existen varios colores más que sirven como guía para conocer las características potenciadas de ese modelo concreto:
- Blancas: Identifican al modelo más básico y sencillo. También es la tonalidad empleada para las que soportan mayor peso o si incorporan otros materiales en la composición como fibra de vidrio o cemento.
- Rosas: Se fabrican con material ignífugo.
- Verdes: Su resistencia a la humedad es mucho mayor. Son perfectas para trabajos en cocinas o baños.
- Amarillas: Cuentan con una resistencia mayor a golpes o arañazos. Se suelen usar en espacios comunes con mucho tránsito.
- Azules: Integran aislamiento acústico de calidad superior. Se utilizan en locales públicos como restaurantes o bares para dar un extra al recubrimiento específico.
Flexible y versátil
Este material cuenta con una gran plasticidad. Gracias a ello, puede curvarse y adaptarse a formas específicas de la vivienda. Igualmente, sus características permiten aplicar diferentes acabados y pintarlas en una gran variedad de colores.
Todo ello hace que se adapten a múltiples espacios más allá del hogar, su uso está muy extendido en oficinas, colegios y otros lugares públicos. Si te decides por esta opción en tu reforma, no tendrás problema en armonizar su acabado con el resto de la estética del espacio en el que lo instales.
Instalación fácil y limpia
Al afrontar una reforma del hogar, la suciedad generada o la dificultad que requiere son siempre motivos de preocupación. El montaje de estas placas se realiza en seco y sin tener que cimentar, se asientan sobre unos perfiles de metal empleando tornillos.
Para acabar la obra se recubren las juntas y agujeros con una pasta específica. Esto permite que los trabajos sean limpios y sencillos, y generan las mínimas molestias a las personas que habitan en la vivienda.
Una opción económica y rápida
Su coste es mucho menor que el de otros productos como ladrillos, cemento o madera que se emplean para el mismo uso. Esta ventaja económica es otra de las razones de su gran popularidad.
Además, al instalarse de una forma tan sencilla y no requerir de secado, los tiempos de trabajo se reducen de manera notable frente a sus competidores. Si usas placas de yeso, el presupuesto de tu reforma disminuirá notablemente.
Una estructura ligera
El peso de este artículo es muy liviano, esto posibilita un transporte y manipulación mucho más sencilla y cómoda. Asimismo, al instalar el conjunto de la estructura (incluyendo los perfiles metálicos), no se genera un peso excesivo que pueda afectar a la zona de actuación. Ambos factores incentivan su utilización en la redistribución de los espacios o en reformas en las que se busca mejorar el aislamiento.
Adaptación con otros materiales
El tipo de estructura que se requiere para su colocación crea un espacio vacío en la zona de los perfiles metálicos. Este puede aprovecharse de múltiples modos, como para pasar cables u otras instalaciones, tal como comentamos en el punto anterior. También se pueden incluir otros materiales, especialmente aislantes. La lana de roca es una de las opciones más comunes, combinándolos se crea una pared que dispone de propiedades aislantes a nivel acústico y térmico.
Las placas de yeso son uno de los materiales más versátiles y utilizados en las reformas. Tienen una gran cantidad de ventajas frente a otras alternativas y permiten su utilización para diferentes finalidades. Estas láminas son resistentes y disponen de propiedades como su capacidad de aislamiento que, además, pueden potenciarse. Su uso no está limitado a las viviendas y se instalan en oficinas o colegios. Entre sus empleos destaca el revestimiento, pero se utilizan para crear otras estructuras como mobiliario. Si apuestas por ellas en tu reforma, disfrutarás de un producto liviano, económico y fácil de manipular e instalar.
