Los pies de sombrilla son elementos indispensables para disfrutar de tu jardín o terraza en cualquier época del año. Al fin y al cabo, garantizan la estabilidad de esta pieza del mobiliario cuando hace viento y permiten obtener una buena sombra.
Pero, ¿qué tipos de pies de sombrilla existen? ¿Cómo elegir el más adecuado para ti? Estas son algunas de las preguntas a las que vamos a dar respuesta en este artículo de ParaTuReforma. ¡No te lo pierdas!
Jardín: un espacio para el disfrute
El jardín es, sin lugar a dudas, la zona preferida del hogar para aquellos que tienen uno. De hecho, si tú también lo posees, seguro que estás de acuerdo con nosotros. Disfrutar del aire libre y de un pequeño pedazo de naturaleza sin necesidad de salir de casa es sinónimo de vida.
Además, en los jardines no solo es posible tomar el sol, desconectar con un rato de lectura o darte un baño en la piscina. También tienes la posibilidad de celebrar reuniones con familiares y amigos alrededor de la barbacoa.
Sin embargo, para poder hacer todo esto es preciso que habilites algunos espacios de sombra. En muchos casos, la única manera de lograrlo es mediante sombrillas para jardínes sujetas con bases pesadas para hacer frente al viento.
Sombrillas para jardín: una solución para todo el año
Puede que pienses que el jardín es solo para el verano. En caso afirmativo, estás equivocado. Si lo decoras siguiendo las últimas tendencias en paisajismo, puedes tener la certeza de que te apetecerá usarlo durante todo el año.
En este sentido, una sombrilla para espacio exterior no solo puede protegerte de los rayos del sol. Igualmente, tiene la capacidad de resguardarte de la lluvia en el caso de que esté confeccionada con tejidos impermeables. Por tanto, te ofrecerá la posibilidad de sacar el máximo partido a tu jardín en cualquier situación.
¿Qué pies de sombrillas escoger?
La elección del pie de sombrilla está condicionada por varios factores. En primer lugar, debemos hablarte de una norma establecida de forma estandarizada en lo que respecta a su peso. En concreto, dice que este elemento ha de pesar 1 kg por cada 10 cm de diámetro que tenga el parasol.
¿Qué quiere decir esto? Pues que si, por ejemplo, tu sombrilla tiene un diámetro de 2 metros, el peso adecuado para el pie sería de 20 kg. Eso sí, se trata de una regla general. En el caso de que residas en un lugar en el que suele hacer mucho viento, no está de más que te decantes por un modelo más pesado. De ello depende tu seguridad y la de tus familiares, ¡no lo olvides!
El tipo de sombrilla
En el mercado podemos encontrar dos clases de sombrillas. Cada una de ellas exige un tipo diferente de base. Vamos a verlos:
- Sombrilla de mástil central. Es la sombrilla de toda la vida. En ella, el mástil de sujeción se sitúa en mitad del parasol. En este caso, lo ideal es apostar por pies redondos que, por sus dimensiones, puedan encajar debajo de mesas u otras piezas de mobiliario similares.
- Sombrilla excéntrica. Es la más moderna y original. Se caracteriza por constar de un mástil que no se localiza bajo el parasol, lo que favorece obtener una mayor cantidad de sombra. Lo recomendable es que apuestes por bases formadas por losetas y contrapesos.
¿Rellenables o convencionales?
Los pies de sombrilla rellenables han hecho la vida más cómoda a miles de usuarios. En concreto, cuentan con un orificio por el que introducir una determinada cantidad de agua o arena según el peso que requiera la base.
Igualmente, tienes la posibilidad de retirar el líquido o la arena para reducir el peso del pie de la sombrilla. Algo que hace mucho más sencillo su transporte y almacenaje cuando ya no es necesaria.
Por su parte, los pies de sombrilla convencionales tienen un peso fijo. Por ello, son más apropiados para los jardines en los que el parasol va a estar colocado en el mismo lugar durante todo el año.
Material de fabricación
En caso de que acabes optando por un pie de sombrilla rellenable, el material usado para su elaboración siempre será plástico ABS o similar. Es muy resistente a la intemperie y posee un peso bastante reducido.
Sin embargo, si prefieres uno convencional, el abanico de opciones crece considerablemente:
- Cemento. Una de las opciones más aconsejables por su bajo precio y gran resistencia. Este material puede limpiarse con un simple paño húmedo y soporta a la perfección la humedad y el viento. Además, puede recubrirse de madera para conferirle mayor belleza estética.
- Acero inoxidable. Como su propio nombre indica, es inmune a la corrosión y, por tanto, muy resistente al aire libre. Debe limpiarse sin usar productos abrasivos. Su único hándicap es que se calienta mucho cuando permanece en contacto directo con el sol.
- Hierro forjado. Un material muy pesado y resistente. Eso sí, ha de cubrirse con un sellador que impida que la lluvia produzca corrosión. Cualquier desperfecto que sufra ha de ser reparado con la mayor celeridad posible.
Estabilidad y estilo
Teniendo en cuenta lo dicho hasta ahora, puedes estar convencido de que escogerás el pie de sombrilla idóneo para ti en términos de funcionalidad. De hecho, garantizarás la estabilidad por mucho viento que haga.
Sin embargo, te quedará elegir basándote en criterios estéticos. En este sentido, trata de que la base luzca un acabado estético que encaje con la sombrilla y con el resto de piezas de mobiliario del jardín. Si secundas esta máxima, acertarás seguro.
Variedad de pies de sombrillas
Esto es todo lo que necesitas saber para comprar los mejores pies de sombrilla para tu jardín. Así que, llegados a este punto, solo te resta echar un vistazo al catálogo de ParaTuReforma. En él descubrirás una nutrida variedad de modelos capaces de satisfacer todas tus necesidades en términos de estilo y funcionalidad. Y, si no es así o te ha quedado alguna duda, ponte en contacto con nuestro servicio de atención al cliente. ¡Te asesoraremos en todo lo que precises!