Resistencia a la flexión
La colección Hazel de Pamesa ofrece una elevada resistencia a la flexión, lo que significa que las baldosas pueden soportar una considerable fuerza sin romperse o agrietarse. Esta característica es esencial para garantizar la durabilidad del pavimento, especialmente en áreas de alto tránsito, como salones, cocinas, terrazas o pasillos. Gracias a esta cualidad, se minimizan los riesgos de fisuras incluso en condiciones de instalación exigentes o en superficies donde pueda haber ligeros movimientos estructurales. Esto convierte a Hazel en una opción fiable para quienes buscan resistencia a largo plazo.
Antideslizante
Algunos modelos de la colección Hazel están diseñados con una superficie antideslizante que mejora el agarre y reduce el riesgo de resbalones, lo cual es clave en zonas húmedas o exteriores expuestas a condiciones climáticas adversas. Estas propiedades hacen que las baldosas antideslizantes de Hazel sean ideales para baños, cocinas, patios, terrazas y alrededores de piscinas. Además de aportar seguridad, mantienen la estética natural de la piedra sin comprometer la funcionalidad.
Resistencia al desgaste
El gres porcelánico de la serie Hazel presenta una destacada resistencia a la abrasión superficial, lo que le permite mantener su apariencia original incluso después de un uso prolongado. Esto lo convierte en una elección idónea para áreas sometidas a un desgaste continuo, como entradas, locales comerciales, oficinas o espacios públicos. Su superficie está preparada para soportar el tránsito de personas, muebles, y el contacto con objetos sin perder su textura ni su color. Esta capacidad de resistencia prolonga la vida útil de la baldosa y conserva su estética elegante durante años.
Apto para interiores y exteriores
La versatilidad de la colección Hazel reside en su capacidad para adaptarse tanto a espacios interiores como exteriores. Su resistencia a las heladas y a las variaciones térmicas extremas evita que las baldosas se deterioren bajo condiciones climáticas adversas, como bajas temperaturas, lluvia, nieve o exposición solar intensa. Además, su diseño atemporal y acabado mate permiten su uso en interiores, como salones, cocinas o baños, creando una continuidad estética cuando se combina con aplicaciones exteriores en terrazas, jardines o balcones.
Fácil mantenimiento
Las baldosas de la serie Hazel cuentan con una superficie esmaltada que facilita la limpieza y conservación. Gracias a su baja porosidad, la suciedad, el polvo y las manchas superficiales no penetran fácilmente, lo que permite eliminar residuos con un simple paño húmedo o detergente suave. Esto es especialmente útil en espacios con alta actividad diaria, donde se busca mantener un aspecto limpio y cuidado sin un gran esfuerzo. Su resistencia a productos químicos de limpieza comunes también asegura que puedan mantenerse en perfecto estado con el paso del tiempo, sin desgaste visible ni pérdida de brillo.