Resistencia al desgaste
La cerámica de la Colección Laval está fabricada con materiales de alta calidad que le otorgan una gran resistencia al desgaste, lo que la convierte en una opción excelente para espacios de alto tránsito. Ya sea en pasillos, zonas comunes, o áreas comerciales, este revestimiento soporta el roce y las cargas sin perder su apariencia ni funcionalidad. Esta durabilidad se traduce en una inversión a largo plazo, ya que no requiere reposiciones frecuentes debido a su solidez.
Fácil instalación
Gracias a su formato de 20 x 60 cm, las piezas de la Colección Laval son fáciles de manejar e instalar, lo que reduce el tiempo de colocación. Este tamaño también facilita la combinación de las baldosas, creando patrones de diseño con mayor rapidez y menos corte de piezas. Además, su diseño modular permite que se acomode a diferentes estilos arquitectónicos sin necesidad de un esfuerzo adicional. Esto no solo ahorra tiempo, sino también reduce los costos de mano de obra.
Textura antideslizante
Aunque su acabado mate es moderno y elegante, la Colección Laval está diseñada pensando en la seguridad. La superficie de las baldosas ofrece una ligera textura antideslizante que ayuda a prevenir accidentes, especialmente en áreas como baños, cocinas y zonas húmedas. Esto hace que sea una opción ideal para familias con niños o personas mayores, brindando comodidad sin sacrificar estilo.
Mantenimiento sencillo
El mantenimiento de la Colección Laval es extremadamente fácil, gracias a su acabado mate. A diferencia de los acabados brillantes, el mate oculta mejor las huellas de agua, manchas o polvo, lo que reduce la frecuencia de limpieza. La cerámica de esta colección resiste las manchas y la acumulación de suciedad, lo que facilita la tarea de mantenerla siempre impecable. Con un simple paño húmedo y un detergente suave, el revestimiento se mantiene en óptimas condiciones, prolongando su vida útil.
Colores neutros y elegantes
La Colección Laval se presenta en una gama de colores neutros y sofisticados, como beiges, grises y blancos, lo que le permite integrarse fácilmente en cualquier estilo decorativo, desde lo más minimalista hasta lo más tradicional. Estos tonos sobrios crean ambientes relajantes y armoniosos, ideales para dar amplitud visual a los espacios. Además, su versatilidad permite combinar diferentes tonalidades o integrarse con otros materiales, como la madera o el metal, para obtener un resultado único y equilibrado.