La fachada pegada cerámica incrementa el valor estético del revestimiento cerámico de alta calidad, con otros aspectos, como la ligereza y un gran comportamiento ante agentes químicos y atmosféricos, dotando a los edificios de un acabado innovador y perdurable en el tiempo.
Este sistema se basa fundamentalmente en dos diferentes, los anclajes vistos y los ocultos.
En las grapas ocultas, se realiza el ranurado de las piezas de gres porcelánico en los cantos y se fija mediante el conjunto de grapa de acero y tornillo. El mecanizado sobre la pieza consiste, generalmente, en dos o cuatro incisiones (según tamaño de la pieza), dos en las esquinas superiores y dos en las inferiores. En estas incisiones, que se efectúan previamente a la colocación sobre el cerramiento, es donde se insertarán las grapas.