Sal especial para piscinas y para cloradores salinos.

Ventajas de las piscinas de agua salada

Uno de los primeros aspectos que vamos a valorar como ventajas es el ahorro de dinero, tanto en el mantenimiento como en productos químicos. Al mantener unos niveles estables, el consumo de producto químico se reduce, y al automatizar el proceso ahorramos en horas de trabajo o en personal. Al no tener que manipular el cloro directamente reducimos los riesgos de accidentes, y nos aseguramos que la concentración de cloro en el agua nunca será excesiva. Adiós a las piscinas con agua que huele a cloro, adiós a las irritaciones de piel y ojos, adiós a los cabellos dañados. Si bien el agua se evapora, la sal no, la única perdida de sal que se produce es cuando entramos y salimos de la piscina, por lo que aunque añadamos más agua el nivel de sal será el mismo, y aunque tengamos que añadir algo de sal, el coste es muy bajo. Como ya hemos comentado, la cantidad de sal que hay en el agua no es suficiente como para irritar nuestros ojos o nuestra piel, ni tampoco daña el césped del jardín. Hay menos sal que en el agua de mar, y una cantidad similar a la que puede haber en una lágrima. Por ello, comprar sal para piscina puede ser la mejor opción para tu piscina.

Control de la sal en las piscinas

Es muy importante que no baje la concentración, para que el clorador salino funcione correctamente. La sal no se evapora, pero sí puede bajar su concentración si haces muchos contralavados del filtro (más frecuentes en zonas con árboles). Añade sal en la proporción que recomienda el fabricante de tu clorador para los casos en que necesites compensar la salinidad. Si por el contrario el nivel de sal es demasiado alto, vacía ligeramente la piscina y añade agua nueva. En cualquier caso, si se repite la falta o exceso de sal puede ocurrir que no tengas el clorador salino funcionando el tiempo y a la potencia adecuados o que este tenga algún problema.

Una fórmula fácil para calcular la cantidad de sal que tenemos que añadir a la piscina es esta: multiplicamos los metros cúbicos de la piscina por los gramos de sal/litro que tenemos que añadir y nos salen los kilos de sal que a poner. Por ejemplo: 40m3 x 2gr = 80kg. de sal

Control del pH como tarea de mantenimiento diario para una piscina de agua salada

En las piscinas con clorador salino es muy importante medir todas las mañanas el pH del agua, ya que la cloración salina por norma general suele subirlo. El ph debe estar situado en valores cercanos a 7,2 para que resulte confortable y para el buen estado de los aparatos técnicos del control del agua y de los propios elementos de la piscina.

• Si el pH es bajo, es decir, el agua es ácida, el electrodo del clorador salino se deteriora más rápidamente (cualquier elemento metálico que esté en contacto con el agua), el vapor de cloro aumenta y se irritan la piel y los ojos de las personas. La solución es añadir líquido elevador (pH+).
• Si el pH es alto, el desinfectante pierde su efectividad y se consume más, proliferan las algas, también se irritan la piel y las mucosas. La solución es añadir líquido reductor (pH–).

¿En qué es la electrólisis salina?

La electrólisis salina es el proceso de desinfección del agua mediante sal natural y no mediante cloro químico.

Se trata de uno de los métodos de desinfección para el tratamiento del agua de la piscina que más se está imponiendo en los últimos años, tanto por la calidad del agua, como por la facilidad de mantenimiento, como por la ausencia de manipulación de elementos químicos.

Mediante la célula de cloración se realiza el proceso de la electrólisis por el cual la sal (NaCl) se transforma en hipoclorito sódico (NaClO) disuelto en agua, que es un potente desinfectante que destruye prácticamente todos los microorganismos que pueda tener el agua de nuestra piscina.

La célula generará automáticamente el cloro libre necesario para su piscina y sin necesidad de añadir nada más que sal al agua.

¿Qué cantidad es la adecuada de sal inicial? Aproximadamente unos 5 Kg por metro cúbico, o lo que es lo mismo, 5 gramos por litro.

¿Qué hacer con las piscinas de sal con las olas de calor?

El uso de las piscinas en estos periodos de muchísimo calor es más elevado y por consecuencia el consumo de cloro es mayor.

En concreto en las piscinas con equipos de sal y bomba de ph, las recomendaciones son:

- Aumentar el nº de horas de funcionamiento a 8 o 10 horas según el caso, siempre a las horas de calor y cuando tengamos bañistas en el agua.

- Incrementar la producción del equipo, (si con el aumento de horas no fuera suficiente). Lo normal es que el equipo trabaje o esté dimensionado para trabajar al 75%, aumentar al 90 o 100%.

- Existe la posibilidad de aportar al agua estabilizante, en una concentración no superior a 40 ppm, para que el cloro que genera el equipo de sal, sea más estable en el agua.

- Y como opción más válida o recomendable, después de una jornada de mucho calor y con muchos bañistas, si el agua lo requiere, porque esté parduzca o algo turbia, utilizar el Dicloro granulado al 55%.

Este producto, en cuestión de 2 o 3 horas, nos deja el agua impecable y apta para el baño al día siguiente. No afecta al ph, elimina posibles cloraminas en el agua y mata las algas que hayan podido proliferar.

Si la piscina es de gresite, podemos distribuirlo directamente al agua de la piscina. Y si es de Poliéster, liner o pintada, previamente diluirlo en agua, antes de repartirlo por la piscina.